sábado, 2 de octubre de 2010

No pienso dar más consejos

Hay un punto de tu vida en el que crees que lo sabes todo, en el que te crees alguien para dar consejos porque según tú, tu experiencia ha sido más fuerte que la de los demás, porque tú lloraste más, porque tú reíste más, porque tus padres, porque tus estudios, porque en tu casa...NO.

He aprendido que no hay ningún momento en la vida de uno en el que sea bueno aconsejar a alguien, tú no eres nadie para nadie ya que tu experiencia no es LA experiencia.

Y porque hay muchas veces como ésta en la que dar consejos no sirve para nada, porque lo entiendo.Es muy fácil escuchar y llorar, y sentirte arropado, pero es después cuando de nuevo te afrontas al problema y vuueeeeelves a caer...y es por eso, por las veces que nos tropezamos por lo que los consejos ajenos no sirven para nada.

Solo sirve callarse, respirar hondo y escucharse a uno mismo.Armarse de valor y ponerse de cara al problema.Pensar en lo que uno quiere.De que manera quiere enfoncar su vida y por qué está así.

Pero bueno, hay personas a las que les hace falta darse una buena ostia.

No hay comentarios: