Esa sensación que te da el sentir que es la primera vez que aflora en tí ese sentimiento, eso que momentáneamente te hace sentir rara pero que, a medida que pasa el tiempo te va gustando más y más.
Es algo precioso, mágico.
Yo he descubierto muchas cosas estos días atrás en los que afortunada de mí, he tenido la oportunidad de estar en Euskadi haciendo etapas del Camino de Santiago del Norte.
He descubierto nuevas personas a las que conocía de toda la vida, desde que nacieron, pero con las que hasta ahora no había profundizado.
He conocido a otras, nuevas en todos los sentidos, de diferentes países del globo y con maneras muy distintas de percibir el mundo.
He deshecho opiniones ajenas, de las que te llegan y haces tuyas sin saber el por qué.
He roto sanbenitos.
He comprobado por mí misma la tristeza que dá el alejarse de un grupo, sin poder disfrutar lo más bello junto a ellos.
He sentido, de nuevo, lo bonito que es ver como se paraliza el tiempo frente a un monte verde, por el que va un sendero que finalmente conduce al mar...
2 comentarios:
me parece precioso lo q has escrito
que momentos tan bonito habéis vivido,lo vais a recordar toda la vida..y q bonito también que hayan sido en familia!
Publicar un comentario