Les costaba ponerse de acuerdo, de hecho, rara vez estaban de acuerdo.
Discutían todo el tiempo y se desafiaban todos los días.
Discutían todo el tiempo y se desafiaban todos los días.
Pero a pesar de sus diferencias, tenían algo importante en común, estaban locos el uno por el otro.
1 comentario:
Que bellisimas palabras con las que aderezar una turbia noche.
Publicar un comentario